El paleontólogo explica en «El primer viaje de nuestra vida» por qué el parto es tan doloroso y difícil en nuestra especie, algo que no sucede con las demás criaturas
También afirma que el parto humano es, con diferencia, el más complicado de todos los mamíferos porque el canal del parto humano, es largo, retorcido, sinuoso, el feto tiene que pasar por un conducto muy complicado, con estrecheces y recodos, que le obliga a retorcerse y a doblarse por completo para poder salir. En la mujer, a diferencia de otras especies, la vagina está orientada hacia delante y eso tiene que ver con la postura bípeda.Para ser bípedos tenemos que tener los fémures lo más juntos posible. Es decir, en los bípedos existe una presión de selección para acercar los fémures entre sí, lo que resulta más eficaz para andar. El problema es que ese acercamiento estrecha el canal del parto.
También tiene que ver con el tamaño de nuestro cerebro. Nuestro feto tiene un cerebro al nacer como el de un chimpancé adulto. Y ambas presiones (la de juntar los fémures y la de tener un gran cerebro) son opuestas entre sí. Es decir, para andar erguidos tenemos que tener las caderas (y el canal del parto) más estrechos de lo que sería lógico. Para solucionar este conflicto,a evolución ha tenido que buscar una solución. Y es que a diferencia de los demás animales, nuestros niños llegan al mundo muy poco desarrollados, indefensos, casi a medio hacer... Pero a cambio llegan al mundo en un entorno que los protege. Todo está perfectamente organizado para que la cría salga adelante. La evolución ha tenido que dar muchos pasos previos para permitirnos el lujo de tener el cerebro que tenemos, y por el que pagamos el precio de nacer cuando aún no estamos desarrollados.
La forma de parir humana está entrelazada con todo lo demás. El embarazo no se puede prolongar más porque si fuera más largo el niño no podría salir. Bastante le cuesta ya a la mujer parirlo tal y como está después de nueve meses..
También la evolución ha dado a las mujeres armas que favorecen la vida en pareja y, por tanto, la supervivencia de los hijos.Por ejemplo, las mujeres tienen los pechos abultados durante toda la vida, y no solo durante la lactancia, como sucede con otros mamíferos. En otras especies, los pechos abultados son una clara señal de no fertilidad. No hay ovulación durante la lactancia, luego en principio, una hembra con los pechos abultados no resulta deseable ni atractiva para los machos.
Lo cual nuestra especie es la única en que los pechos abultados se convierten en un rasgo sexual. El cuerpo de la mujer es equívoco,y hace imposible que se conozca cuál es su ciclo de ovulación. Ese hecho obliga al macho a estar siempre al lado de la hembra si quiere reproducirse, y da lugar a parejas estables. Es una estrategia evolutiva que favorece la formación de familias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario